domingo, 27 de abril de 2014

IDIOMA

Para escribir en japonés se utilizan tres tipos de caracteres. Aunque el japonés es una lengua completamente diferente del chino, los caracteres que se utilizan para escribir en japonés originariamente proceden de China, donde, según se dice, fueron creados hace miles de años. Estos caracteres se llaman kanji y comenzaron siendo dibujos. Con el tiempo estos dibujos cambiaron y la mayor parte de los kanji dejaron de parecerse a los objetos originales; actualmente representan  palabras o partes de palabras. Existen alrededor de 2.000 kanji en el uso actual. Los niños aprenden 1.006  kanji en la escuela primaria y otros 939 en secundaria obligatoria.
Además de los kanji, los japoneses tienen dos conjuntos de alfabetos fonéticos o silabarios, el hiragana y el katakana, ambos derivados del kanji. Cada conjunto posee 46 caracteres, que representan sílabas (que normalmente incluyen una consonante y una vocal, como “ka”). Combinados con los signos diacríticos más utilizados para señalar los cambios de los sonidos originales, estos caracteres son suficientes para expresar todos los sonidos del japonés moderno. Los hiragana se utilizan junto con los kanji para escribir palabras propias del japonés. Los katakana se utilizan para escribir palabras importadas de otros idiomas, como los nombres propios extranjeros, además de lugares, sonidos y ruidos de animales.

El japonés tiene muchos dialectos locales. Sin embargo, se considera que el japonés estándar es el que se habla en Tokio, y los dialectos son rara vez tan diferentes como para que la gente no pueda entenderse entre sí


DEMOGRAFÍA

Las cifras que corresponden a: la demografía de Japón incluyen densidad de la poblacion, etnia, nivel de educación, salud del pueblo, estatus económico, afiliaciones religiosas, y otros aspectos de la población.
A fecha del censo más reciente, octubre de 2010, la población de Japón es de 128.057.352; para mayo de 2013 la población estimada es 127.300.000, haciendo de este el 10° país más poblado del mundo. Su gran población es atribuida por grandes tasas de crecimiento en los siglos XIX y XX.

La población de Japón, actualmente 127.463.611 personas, experimentó una rápida tasa de crecimiento durante el siglo XX, como resultado de cambios científicos, industriales, y sociales. El crecimiento poblacional ha decrecido recientemente debido a una disminución en la tasa de natalidad y el bajo ingreso de inmigrantes. El alto grado de saneamiento y estándares de salud han hecho que Japón posea uno de los más altos índices de esperanza de vida en el mundo, 81,25 años para el 2006. La población comenzó a disminuir en el 2005, cuando los 1.067.000 nacimientos fueron superados por la cantidad de 1.077.000 de muertes anuales disminuya a 100 millones para el 2050, y 64 millones para el 2100. Se prevé que uno de los problemas más significativos que traerá consigo esta reducción será de índole financiero debido al aumento en la proporción de dependencia por el aumento en la población anciana y la disminución en el número de jóvenes capacitados para trabajar.

GENTILICIO

Sabemos que en cada Continente, país, departamento o municipio se caracteriza por un gentilicio o como le dicen: en el caso de Japón lo podríamos llamar Asiáticos o Japoneses.

PRESIDENTE

El 2 de septiembre de 2011, por sexto año consecutivo, el atribulado Japón estrenó primer ministro en la persona de Yoshihiko Noda, ministro de Finanzas en el Gobierno del dimitido Naoto Kan, al que tomó el testigo como jefe del Partido Democrático (Minshuto). Tercer primer ministro de la fuerza ganadora de las históricas elecciones de 2009, Noda asume el mando en un contexto nacional muy delicado, cuajado de problemas estructurales y coyunturales: por un lado, el peor cuadro de deuda y déficit públicos de la OCDE, la fortaleza excesiva del yen y la persistente deflación, tres realidades que se confabulan contra la recuperación económica y dañan las condiciones laborales; por el otro lado, las secuelas del catastrófico terremoto y tsunami de marzo, con la crisis nuclear de Fukushima aún abierta, que el pueblo japonés ha encajado con ejemplar entereza pero que se llevaron por delante a Kan. Todo ello con un trasfondo de envejecimiento acelerado de la población y estancamiento general, si no declive.

Aunque conservador en materia fiscal y de entrada contrario a inflar aún más la desorbitada deuda del Estado (el 225% y subiendo), el gobernante asume la necesidad de perseverar en las medidas de estímulo y se resigna a subir los impuestos directos y a emitir bonos especiales para financiar la costosísima reconstrucción de las áreas devastadas por el seísmo, para la que ya se han presupuestado 16 billones de yenes. Otra de sus divisas, la defensa de una subida del IVA, topa con la realidad de la recesión, que sólo la demanda interna, y no unas exportaciones desfallecientes, puede conjurar. En la política exterior, el mandatario nipón deberá mejorar las relaciones con Estados Unidos, China (que ya ha superado a Japón en PIB), Rusia y Corea del Sur, afectadas en los últimos tiempos por diversos contenciosos y pronunciamientos.


En el terreno puramente partidista, el sobrio Noda también pone a prueba su capacidad de liderazgo en un Minshuto que, trece años después de su nacimiento por la fusión de una pléyade de agrupaciones de centro e izquierda y con sólo un bienio de experiencia de gobierno, ha adquirido todos los vicios que provocaron el hundimiento del durante medio siglo todopoderoso Partido Liberal Democrático (Jiminto), en el que un día militaron Noda y casi todos sus colegas, y al que ofreciéndose como alternativa laminaron en las urnas: la fragmentación en facciones rivales, que discrepan sobre la política económica, la sombra de la corrupción, las meteduras mediáticas de pata y las lagunas de inconsistencia en la gestión pública. Incluso las lecturas revisionistas de los crímenes de guerra japoneses han aflorado entre los demócratas, de lo que el propio Noda es buen ejemplo. En un país acostumbrado ya al baile de primeros ministros despedidos por la vía dimisionaria y con una clase política parca en liderazgo e hipersensible a las críticas, quedan en el aire la durabilidad del Gobierno Noda y la compleción de la legislatura en 2013.


CAPITAL

La capital de Japón es Tokio -también escrito Tokyo-, ciudad de grandes dimensiones y centro indiscutible de la nación a nivel político, económico y cultural. Sus 23 barrios centrales ocupan un tercio de la metrópoli, que acoge en su conjunto a la mayor concentración de personas del mundo -35,6 millones de habitantes en 2009-.

Fundada oficialmente en el año 1457, Tokio fue también conocida en el pasado como como Tokei, Edo o Yedo. Al principio, estaba formada por pequeñas poblaciones, escoltadas por templos de las colinas cercanas; pero el paso de tiempo -especialmente el boom inversor de finales del silgo XX- la convirtió en la vanguardista urbe que actualmente es, capaz de albergar másedificios modernos que la mismísima Nueva York.


UBICACIÓN

La ubicación geográfica de Japón , también conocida como el imperio del sol naciente, es la siguiente. Limita al norte con el mar de Ojotsk, al este con el Océano Pacífico y el mar de la China Oriental, y al oeste con el estrecho de Corea y el mar de Japón



En este Blog encontrarás diversa información sobre Japón, uno de los países al mundial 2014; podrás saber sobre su Presidente, Geografía, Relieve, Gentilicio, Moneda, Ubicación, Capital, entre otros; permitiendo estar al tanto de la cultura general de este país.